viernes, 5 de agosto de 2016

#103 Llamame

No sé si algún día este espacio cobrara un sentido mayor.... y dejara entrever el panorama completo.
Empecé a escribirlo para salir de una oscuridad absoluta, y he conseguido tener momentos de luz. Momentos de gloria. He vuelto a la oscuridad completa y siempre aparece una luz sobre el final de la historia.

He hablado de amor, de viajes, de amor, de amigos, de amor...

***

Lo he pensado. Sabes que se me ocurrió la idea. Sabes que alguna de todas las veces que me caí en tu mirada -mientras me ahogaba-, pensé que la solución tal vez, fuera esa.

He soñado futuros posibles. Todo es tan complicado. En todos esos escenarios me puedo visualizar. En algunos más, en otros menos. Depende en que sitio me paro observar la historia.... ambos caminos cobran sentido. Como paralelas que nunca se encuentran.

Ni la terapia ha conseguido explicarme este aturdimiento. Ni siquiera estoy pensando lo que escribo ahora. Como una catarata de palabras que se juntan en el fondo de mi garganta, sale todo desde la punta de mi dedos.

Y no, no estaba tan confundida esa noche que te busqué. Simplemente inventé una excusa para cruzarte. En la mitad de la noche, donde las sombras nos ocultan del resto.

Que si desaparecemos una noche, nadie va a cuestionar el origen o el fin. Nadie va a llegar preguntándose que nos paso.

He camino hacia lugares, he corrido escapando de otros. Pero últimamente, siento que el recorrido se convirtió en un laberinto. Con señales entrecruzadas y múltiples salidas...

Tengo 30 años y una bolsa de incertidumbres que llena el océano entre los dos.

No sé si algún día este espacio cobrara un sentido mayor...

...la nuestra es agua de río, mezclada con mar...




jueves, 19 de mayo de 2016

#102 Presente Imperfecto

No sé en que momento del día los patrones se invierten. El guión se reescribe una y otra vez. Es difícil entender la razón.
Últimamente comprender cada una de las acciones que se desarrollan es complicado.

Extrañar, ser extrañado, volver a extrañar. Necesitar una incertidumbre.

Tratando de ordenar los pensamientos. Sin saber en qué puerto desembarcar, qué camino recorrer. Jugando con las cartas, el azar completa cada respiración.

Un sonido resuena en el aire y el corazón se detiene. Esperando. Un, dos, tres. El silencio.

Peor que el silencio. Aun mas doloroso -cual puñal hundiéndose- es la no respuesta. Ese mensaje sin devolución. Las palabras sin contra-parte. Los sonidos que se pierden. Las ganas diluyéndose.

Palabras que suenan a mentiras, palabras que se dicen con recelo y miradas profundas como el mar.

El abrazo correspondido y encontrarnos en un beso. Una noche de jueves más, deseando lo impensado.


...Quiero que me trates suavemente...