sábado, 14 de junio de 2014

#94 Irse

22 Abril 2014

Irse es a veces, la mejor manera de encontrarse. ¿Quienes somos cuando nos liberamos? ¿Quienes podemos ser? ¿Quien elegimos ser?. Yo me di cuenta que elijo ser quien mas me gusta, y extrañamente quien menos abunda cuando estoy en Baires. Una persona sociable al extremo que se vanagloria de haber creado grupos humanos donde antes solo había compañeros de habitación que quizá solo se hubieran dicho "Hi!" y nada mas.
Soy el pegamento. Muchas veces lo noté. I'm the glue.
Elijo ser quien produce la unión, para luego sentarme a observar que fue lo que creo.
Siempre fui el pegamento Me gusta crear vínculos. Mas que los lugares, disfruto la gente. La gente con sus vidas tan completamente diferentes a la mía (o no) que misteriosamente nos encontramos todos en un lugar y vivimos juntos como si te conocieras de toda la vida.
Y te unís de una forma poco posible dentro de una rutina diaria. Nadie se pone a charlar con su compañero de asiento en el colectivo y lo hace su mejor amigo por dos horas de recorrido. En el día a día, no lo necesitamos. ¿O sí?.

Tan lejos de casa uno pone en perspectiva. Lo que quiere, lo que extraña, lo que importa de verdad. Lo que de verdad te gusta hacer, lo que podes hacer, de lo que tu cuerpo es capaz. Tenes cierta impunidad propia de que acá, nadie sabe quien sos, ni que haces, ni tu edad. Nadie sabe a que te dedicas, ni quien es tu familia. Nadie conoce tu historia. Y nadie te juzga.
Y caminas por la calle decidiendo por tu cuenta si entras o no a un museo. O si queres gastarte una fortuna en una gilada y después no cenar.
Cada uno elije. Si queres podes prestar atención o sentarte en el jardín de la Universidad de Greenwich a escuchar desde afuera alguien practicando en un piano. Conociendo su música, aunque nunca su cara,o su familia, ambiciones o ideas.
El tiempo es tuyo. Estas viviendo AHORA. ¿Te das cuenta? Esta es tu vida. Algún día dentro de algunos años, esta será tu historia, tu biografía. Mi historia es esta. La de una mujer que tenia miedo, que pensaba que no podía. Que admiraba a cierta gente por su libertad. Yo nunca fui esa persona, pero creía que si. Creía que no podía hacerlo, que no iba a salir de un aeropuerto por mis propios medios. Yo creía que iba a aburrirme y extrañar. Tenía miedo de vivir. De crear mi propia vida, mi historia. No quiero una vida de oficina, con rutinas y monotonías absurdas. Quiero mezclarme con el mundo. Desde donde este. Como sea. Pero sin miedo...

Todo el mundo ahora me dice lo valiente que fui. Que soy. ¿Valentía? No me parece. En un millón de momentos aun me siento muy cobarde. Es simplemente respirar profundo y salir. 1, 2, 3.... y saltar. Animarse no es valentía. Es un acto de insania, donde como un loco cuando decide suicidarse, uno decide comprar un pasaje al otro lado del mundo. Es cerrar los ojos y crear una posibilidad.
Abrir una puerta a un lugar nuevo e insospechado.
Animarse, no es de valiente. Es de loco.
Mi biografía siempre dice "Diseñadora gráfica, enamorada, un poco loca". Loca. No valiente.
1, 2, 3, saltar. Gritar fuerte y claro que mi vida es mía. Que cada uno es artífice de su historia, solo hay que darse cuenta. Y sobretodo, hacerse cargo. Ahí si, eso es mas complicado.
Capaz un día te despiertes y sientas que todo lo que hiciste estuvo mal, pero siempre es mejor equivocarse que conformarse. De los errores se aprende, no hay que castigarse tampoco. Al final, un error puede ser un golpe de suerte. Algo que no salga de la manera esperada nos puede traer algo mucho mejor y mágico.
¿Crees en la magia? Yo si. Hay magia por todas partes. No hay que olvidarse del asombro. A veces nos da miedo sorprendernos y dejar salir nuestros sentimientos. Entonces un día entras a Notre Dame y te pones a llorar como un chico, o ves un cuadro de Boticelli y el corazón se te aprieta porque sentis que algo cobra sentido dentro tuyo.
O simplemente un día te das cuenta que le gustas a la gente. Que así como unís grupos, la gente ve lo bueno de vos y te lee. Y se enamora un poco de vos, y te acostas en un parque de la mano de alguien que te besa con ternura.
Y al otro día podes encerrarte en un baño a hacer lo que nunca pensaste que harías.
O te lanzas a vivir y andar con gente que antes jamás hubieras hablado.

Viajar es lavarse de prejuicios. Es hacerte un poco mas tolerante y menos pelotudo. Crecer desde lo humano. Viajar te dice que sos capaz de hacer cosas. Muchas cosas. Porque si no las haces vos, NADIE LAS VA A HACER POR VOS. Entonces tenes que decidir. ¿Ceno o no? ¿Lavo la ropa acá o en otro lado? ¿Quiero entrar a este museo? ¿Quiero dormir un poco mas y no desayunar? Decidir. Hacerse cargo. ¿Qué quiero hacer? Hasta donde puedo llegar. Hasta donde voy a ir. ¿Buscando que? Nada. No busco algo especial.
Alguien me preguntó, "¿qué buscas cuando miras las cosas para sacar una foto?" Y dije nada. No busco nada o tal vez si. Busco una sensación, busco que me sorprenda, que me "diga" algo único. Algo que valga la pena recordar. Busco algo que me recuerde la gente que quiero, la gente que conocí. Busco que me ataque los sentidos.

Es difícil viajar solo. No es para todos. Pero todos debieran hacerlo una vez en la vida. Deberían viajar solos y conocerse en serio. Una vez en la vida, deberían buscarse a si mismos. Hacerse de memorias únicas. Hacerlo aunque sea por la historia, por las anécdotas.Que sea esa la excusa. Después, todo se hace mucho mayor.

Viajar es vivir con una intensidad única. Todo es aprendizaje. No hay chance de confundirse. No hay error.
Viajar es abrir mucho los ojos, respirar profundo y salir...