miércoles, 21 de noviembre de 2012

Secuencias



Nuevamente decido sentarme a escribir en este blog que abandone a principio de año cuando me llegaron los agobiantes 26 años.

En un prólogo ermitaño la semana pasada junte pedazos de mi mente y me dispuse a rearmar un poco este espacio. Pero no puedo hacer cambios radicales de una, es imperioso para mi elaborar mucho cada decisión. Por eso solamente cambie un poco el aspecto de este lugar donde me dispongo a reencontrarme conmigo.

Como si frente a un monitor y un teclado pudiera realmente encontrarme...

¿Por dónde empiezo?
Indefectiblemente quiero hacer balance de fin de año, pero lo odio tanto en cierto punto...  Porque no soy buena para juzgarme. Acá voy, enumerando de manera arbitraria e insolente algo de lo que estoy sintiendo.

Me estoy encontrando de a poco. Estoy reencontrándome y redescubriendome. No es fácil, pero tiene una suerte de encanto. Es como si al entender cada acción, cada sensación que tengo, me sintiera mas libre.
Esa libertad que anhelo.

Estoy haciendo cosas. Muchas cosas para mi. Trabajo, aprendo, canto, actúo  bailo, me cuido, no dejo que me coman los nervios, me enamoro de a ratitos, conozco nueva gente, me uno mas a mis amigos, aprendo a despedirme, a poner un punto final y estar en paz.

Estar en paz con las decisiones que tomo y hacerme cargo. Saber que quiero y cómo lo quiero. Hacer las cosas de mi forma, con mi única responsabilidad. Hacerme cargo de lo que me hace feliz y de lo que no.

Creo que es parte de crecer...

También tengo carencias, odios, broncas, enojos, tristezas, deseos de huir y ambivalencias. Tengo secuencias de ira loca donde la única responsable soy yo. Dónde la única salida es seguir avanzando.

¿Hacia dónde avanzar? ¿Cuánto falta para alcanzar la satisfacción? Sentirse realizado o no debe ser una de esas cosas que se sienten segundos antes de morirse, porque no considero factible sentirse satisfecho en este mundo.

Como siempre, mi discurso parece un poco depresivo y gris, pero no tengo otra opción. Aprendí a convivir con lo gris y saber que existe muy a mi pesar. No dejo mis extremos que tanto adoro, pero hay que balancearse.... para no perder el equilibrio..

Por eso (y por segunda vez desde que comencé esta bitácora) estoy buscando la que fui, formando quien soy... porque en esta vida no hay otro camino que avanzar y sobrevivir.
Por que mañana el sol va a volver a brillar y podemos reescribir nuestra historia a cada paso. Cada decisión, será un camino que se abra delante nuestro y cada día, una posibilidad de encontrar eso que nos sostenga en el tiempo, que nos aliente a seguir respirando un poco mas...

Porque vivir debe tener una explicación lógica.


(...si amarte es un pecado, que será de mi?...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario